lunes, 29 de octubre de 2012

AFRONTAMIENTO

El afrontamiento ha sido definido por Lazarus y Launier (1978), como "los esfuerzos intrapsíquicos y orientados a la acción (cognitivos y afectivos), en aras de manejar demandas internas y ambientales que ponen a prueba o exceden los recursos personales, al ser valorados como excesivos por el individuo en relación con los recursos de que dispone o cree disponer". (Cit. por Font, 1990: 91).

Este concepto siguió perfeccionándose, por Lazarus y Folkman (1986), hasta su formulación desde una perspectiva eminentemente contextual y con un enfoque procesual en su análisis, así como con una connotación transaccional que implica una forma específica de interacción en la que hay efectos retroactivos de la conducta sobre las variables personales y situaciones, y, por tanto, una causación recíproca (Sánchez Canóvas, 1988).

Desde esta perspectiva, en la actualidad, lo primordial en el análisis del afrontamiento es la descripciónde lo que piensa y hace el individuo cuando realiza esfuerzos dirigidos a afrontar, y su vínculo con las emocionesque experimenta el sujeto en un determinado contexto. (Lazarus 1993; cit por A.E. López,1999).

Estas nuevas aportaciones del concepto no se encuentran instrumentadas en la mayoría de técnicas utilizadas para evaluar el concepto de afrontamiento, aspecto que, junto a la escasa validación de ellos en nuestro medio, limitó la selección de uno de ellos en los estudios realizados por nuestra parte.

Se plantea que el afrontamiento es un término tanto coloquial como científico, y que aún existe falta de coherencia en cuanto a teorías, investigaciones y comprensión del tema. (Lazarus y Folkman, 1986; Buendia, J., 1999; López Martínez, 1999; Fierro, 1999). Este aspecto trasciende al plano instrumental, en relación con la selección de técnicas para su evaluación.

Por su parte, por ejemplo, Costa, Sommerfield y McCrae (1996), plantean que el afrontamiento es una categoría especial de adaptación. (Fierro, 1999). Pero Lazarus y Folkman (1986) expresan que existe confusión al respecto al no tenerse claro el significado del afrontamiento y su papel en el proceso de adaptación.

El afrontamiento ha sido tradicionalmente estudiado en su relación con el estrésy la enfermedad, considerada esta última como un evento estresante. Pero Lazarus y Folkman (1986) reconocen el valor que tiene el afrontamiento no solo en el contexto salud-enfermedad, sino también dentro de otros contextos como son la familiay el trabajo , y por ello demandan su estudio en estos ámbitos.

Desde el punto de vista metodológico, esto adquiere un significado importante en los estudios realizados pues permite estudiar el fenómeno como afrontamiento actual y no rememorado (Buendia, J. 1999), ante situaciones de la vida cotidiana y en la adquisición de aspiraciones y logros, aspecto común tanto en personas sanas como enferma, en su lucha por mantener proyectos de vida.

Pero esto a la vez, acarrea nuevamente la dificultad instrumental, pues ha de reconocerse que no abundan los instrumentos diseñados para estos fines y, por tanto, decidimos utilizar un registrodel afrontamiento que consiste en una lista de conductas asociadas a él, que se extrae de un instrumento utilizado por un autor (Font, A.,1990), quien estudia el afrontamiento vinculado a la calidad de vida. Asimismo, decidimos centrar su análisis fundamentalmente, a través del estudio de caso, con el empleo del método clínico.

La dirección tomada en la investigaciónreconoce, además, que el afrontamiento no solo se analiza ante situaciones que desbordan los recursos personales, sino que funciona también ante situaciones que se salen de la rutina y exigen tomar alguna decisión y, por tanto, requieren de algún esfuerzo. Esto es reconocido por los propios Lazarus y Folkman (1986), y es un argumento utilizado para la diferenciación del afrontamiento de las conductas y respuestas adaptativas automáticas.

Tomar decisiones está presente en nuestra vida cotidiana con cierta frecuencia, y esta condición se hace más patente cuando las condiciones y circunstancias de vida son muy complejas y difíciles, tales como las que vive nuestro país en los momentos actuales, sobre todo a la hora hacer viable nuestro proyecto de vida y hacer posible el alcance de nuestras metas y aspiraciones individuales.

Es por ello que consideramos plausible analizar el afrontamiento en las situaciones actuales de vida vinculado al logro de metas y aspiraciones personales, proyectando así su estudio en nuestras investigaciones.

Tomamos en cuenta también, que el afrontamiento es reconocido por varios autores, como uno de los procesos utilizados por el individuo para manipular la relación individuo – entorno y, a la vez, es considerado como el proceso más organizado y maduro del yo, al ubicarlo en una escala jerárquica con otros recursos reguladores. ( Menninger, 1963; Haan 1969, 1977; Vaillant, 1977; Cit. Por Lazarus 1986).

No obstante, Lazarus y Folkman, (1986) plantean que afrontar no es equivalente a tener éxito, y piensan que tanto el afrontamiento como las defensas deben verse como algo que pueden funcionar bien o mal en determinadas personas, contextos u ocasiones.

En esta misma dirección, Kahn (1964), citado por los propios Lazarus y Folkman, ve el afrontamiento independientemente del éxito adaptativo y, por lo tanto, debe incluir tanto errores como éxitos. El afrontamiento eficaz incluiría todo aquello que permita al individuo tolerar, minimizar, aceptar , o incluso ignorar, aquello que no puede dominar.

Son muchas las problemáticas que sobre el afrontamiento se debaten en la literatura, y que constituyen problemasa resolver en el tema, tornándolo complejo y también muy polémico. Por ello se hará referencia a algunas de esas cuestiones, que la autora tuvo que valorar para tomar decisiones al respecto, en la realización de su investigación.

Valoracion y Afrontamiento de Situaciones


COPING

Los modos y formas de asumir realidades tan radicales como son la enfermedad, incapacidad y la muerte han formado parte de la consideración filosófica, religiosa, social y psicológica.
El sentido del dolor, el miedo al cambio y las nuevas adaptaciones que tiene que realizar el individuo que enfrenta una enfermedad o incapacidad son cuestiones cuyo planteamiento, forma de afrontar y resolución determina las formas de pensar y creer frente a la situación a resolver. Aquí se ponen de manifiesto los recursos y limitaciones del paciente familiares, y amigos.

Jaspers introduce en su filosofía el concepto de “situaciones limite” que se dan en las angustiosas experiencias de la inevitabilidad de la lucha, del dolor, la culpa, cuando se tiene la vivencia de fatalidad del destino, cuando muere una persona querida o cuando se piensa en enfermedad o muerte.

Los modos de conducirse respecto a la enfermedad van a depender de la cultura, la religión, lo mágico, lo social y la personalidad, sumado a costumbres y hábitos de las personas.


AFRONTAMIENTO “COPING” DE LA ENFERMEDAD:

El concepto de afrontamiento (Coping) se desarrollo en los años 40-50, este término define el conjunto de esfuerzos cognitivos y conductuales, desarrollados para hacer frente a las demandas específicas, externas o internas, evaluadas como abrumadoras o desbordantes de los propios recursos tanto del enfermo como de su familiares y amigos.
Si estos esfuerzos resultan efectivos en la resolución de problemas proporcionará alivio, recompensa, tranquilidad y equilibrio en definitiva y disminuirá el estrés.
El paciente debe evaluar la situación enfrentándose al dolor, la postración incluso a la invalidez; debe redefinir su propio rol y modificar sus metas a corto o largo plazo, asumiendo la alteración, temporal o no de sus relaciones intra e interpersonales. Los sujetos que presentan esta actitud suelen ser optimistas. Prácticos flexibles, detectan y resuelven los problemas eficazmente, aunque hay que admitir que nadie es capaz de lograrlo en todas las circunstancias y tampoco en todas las etapas de la enfermedad o convalecencia.

El fenómeno de afrontamiento no es nuevo y existen dos posturas e investigaciones al respecto, las endocrinofisiológicas (modelo con animales) y el de la psicología profunda de Freud (1937) que es el modelo psicoanalítico donde se introdujo la concepción relativa a los mecanismos de defensa de Yo que formaban parte inconsciente de la personalidad.

CONDUCTA DE ENFERMEDAD:

El término fue definido por Mechanic refiriéndose concretamente a los aspectos sociales de estar enfermo es decir, los distintos modos de enfermar y su relación con normas valores, miedos o la percepción de que es un castigo o maldad.

Niveles de adaptación Mecanismos defensivos del YO

IV-MADURO.- Con altruismo, humor, supresión, anticipación y sublimación:
III-NEUROTICO.- intelectualización-racionalización, y represión. (sobre todo afecto)
II-INMADURO- Proyección, fantasías e hipocondría, conducta impulsiva (Acting out) y conducta pasivo-agresiva.
I-NARCISITA- proyección delirante, distorsión (psicótica) y negación.

TIPOS DE AFRONTAMIENTO DE LA ENFERMEDAD:

White distingue tres tipos de actuación: el de defensa que tiene que ver con las respuestas pensadas que se dan ante la situación de peligro y en la búsqueda de seguridad.
El dominio de la situación que corresponde con el buen entrenamiento para superar con éxito los riesgos de la situación y finalmente el “Coping” que es afrontar la situación poniendo en marcha nuevos recursos del individuo en relación con su entorno.

ESTILOS:
La situación conflictiva incidirá en tres áreas fundamentales de todo individuo, afectiva, cognitiva y conductual;
Afectivo- se destapan emociones y sentimientos se produce ansiedad y depresión en diversos grados según el sujeto.

Cognitivo.- Según Lipowski existen los de minimización, actitudes negativas, y los de hipervigilancia e hipocondría con preocupación excesiva de la enfermedad.

Conductual.- Existen tres tipos, de Lucha activa, capitulación de los hechos con proyección al futuro y los de Evitación no afrontando la problemática y depositándola la solución en los especialistas, familiares y amigos.

RECURSOS:
Los recursos de los que dispone cada sujeto también van a condicionar el estilo de afrontamiento:
FISICOS relativos a la salud y energía.

PERSONALES: influye la personalidad, percepción e idiosincrasia

SOCIALES: son las aptitudes y habilidades sociales que le permiten en mayor o menor grado comunicar a los demás en forma adecuada y efectiva

MATERIALES.- La posición económica, la legal y la financiera.

Finalmente, el significado subjetivo de la enfermedad puede tener las siguientes acepciones:

AMENAZA:Caracterizada por la ansiedad anticipación ante el daño físico o psíquico.

PÉRDIDA:(anatómica o simbólica) o castigo que constituiría la consecuencia negativa (punitiva) derivada de las transgresiones previas.

GANANCIA.-que llevaría consigo las ventajas que el paciente relaciona con la enfermedad.

INSIGNIFICANCIA.- El paciente tiende a minimizar los síntomas o se rehúsa a obtener tratamiento e información.

DESAFÍO O RETO: Cuando la enfermedad es considerada cono un desafío, el paciente manifestará una conducta racional y activa buscando la opinión de médico y cumpliendo cuidadosamente el tratamiento.

Ejercicio físico vs. enfermedades crónicas


Adolescentes con enfermedades crónicas


APLICACIÓN DE UN MODELO BIOPSICOSOCIAL

domingo, 28 de octubre de 2012

Descripción de la enfermedad Modelo Biopsicosocial

Se produce un cambio de un modelo biomédico de la salud a un modelo biopsicosocial, partiendo de la consideración de que sobre la salud inciden múltiples determinantes que interaccionan entre sí; entre éstos, los factores psicológicos y sociales, cuyo valor etiológico es bien conocido y se origina de esta manera la necesidad de incorporar otros conocimientos distintos a los biomédicos para el entendimiento de la salud.
Al reconocer la etiología multifactorial de la concepción de la salud, se parte de la necesidad de una colaboración intersectorial e interdisciplinar para resolver los problemas de salud. La salud no va a depender solo de lo que tenemos o no, en el sentido de sustrato biológico, sino también y principalmente de cómo interpretamos y sentimos las distintas demandas que nos plantea la vida y cómo respondemos a las mismas, lo que supone que podemos jugar un papel activo y responsable en el control de los factores que afectan a nuestra salud.
La fibromialgia, como otras enfermedades crónicas, se ve influenciada por factores biológicos, psicológicos y sociológicos. Están implícitas el cambio de actitudes, cambio en las relaciones sociales y en la forma de vida, ansiedad, depresión, etc. que obligan a que el paciente se vea obligado a enfrentarse a los distintos trastornos y hábitos relacionados.
Existen evidencias que apoyan la presencia de un componente psicológico en la FM, a pesar de que esta apreciación es rechazada por los afectados, que consideran que el malestar psíquico es secundario a sus dolencias físicas. Las características psicológicas y de conducta de los pacientes pueden influir en la impresión global, de forma que aumente el riesgo de errores diagnósticos.
Los pacientes con dolor crónico presentan alteraciones del funcionamiento psicosocial relacionados con el abuso de fármacos, funcionamiento físico bajo, dependencia de la psicoterapia pasiva, aumento del desamparo y desesperanza, elevada resistencia al tratamiento, conflicto emocional con personas del entorno, abandono de actividades psicosociales y cambios emocionales y afectivos negativos.
Aspectos Psicológicos
La alta incidencia de síntomas psiquiátricos, especialmente afectivos, y la posible utilidad de los antidepresivos en su manejo terapéutico, hace considerar en estos pacientes un papel relevante, ya sea primario o secundario a los factores psicopatológicos.
En muchos de los estudios realizados, se han encontrado evidencias de alteraciones psicológicas en dichos pacientes.
Aplicando el MMPI (Minnesota Multiphasic Personality Inventory) y otras escalas similares, se ha observado que el perfil psicológico de estos pacientes presenta una puntuación elevada en depresión, hipocondriasis e histeria.
Los pacientes fibromiálgicos se han descrito como exigentes, cuidadosos, ordenados, honestos, responsables, morales y meticulosos.
Según los autores, estos pacientes pueden aparecer con una personalidad con mayor vulnerabilidad psicológica (mayores eventos traumáticos infantiles, pesimismo, desesperanza, dependencia, pasividad, negación de problemas y atribución de la disfunción psicosocial a los problemas físicos). El nivel de creencias pesimistas en estos pacientes va a jugar un papel importante en el dolor.
Identificar a los pacientes con depresión es importante, no sólo porque la depresión es una patología tratable, sino también porque puede tener efectos nocivos en la capacidad del paciente para hacer frente a los síntomas de la FM.
Es por ello, de extrema importancia, la intervención de la psicoterapia en el procesamiento de las emociones.
Aspectos Sociales y Económicos
A nivel social, es una enfermedad rotundamente no conocida. Y, aún, peor entendida, ya que suele solaparse con alteraciones de tipo nervioso, de ansiedad o depresión, con las que puede coexistir y esto transmite a la sociedad y a la familia un mensaje de banalidad, pues en muchos ámbitos es percibida como “cosa, sobre todo de mujeres”.
Como en todas las enfermedades, en la Fibromialgia se puede presentar un cuadro clínico que variará en lo referente a su severidad.
En general, a nivel social, estos pacientes van a sufrir consecuencias como:
  • Falta de aceptación de la enfermedad en el contexto social del enfermo. El entorno social del afectado padecerá las consecuencias de tener una persona cercana deprimida, desmotivada, sin expectativas, etc. por lo que progresivamente se puede producir un aislamiento social del enfermo.
  • Elevados costes económicos para la comunidad: Gasto sanitario directo en visitas, exploraciones cada vez más sofisticadas, consumo de fármacos, etc.
  • Gastos por pruebas repetitivas por la insuficiencia de instrumentos fiables de evaluación, que pueda determinar con exactitud la presencia de la enfermedad y el grado de severidad
  • Discapacidad y la limitación o imposibilidad para desarrollar un trabajo específico
  • Gasto social: pérdida de horas laborales, costes de pensiones de invalidez, aumento de prejubilaciones, etc

EL MODELO BIOPSICOSOCIAL

El Modelo biopsicosocial es un modelo o enfoque participativo de salud y enfermedad que postula que el factor biológico, el psicológico (pensamientos, emociones y conductas) y los factores sociales, desempeñan un papel significativo de la actividad humana en el contexto de una enfermedad o discapacidad.
De hecho, la salud se entiende mejor en términos de una combinación de factores biológicos, psicológicos y sociales y no puramente en términos biológicos. Contrasta con el modelo reduccionista tradicional, únicamente biológico que sugiere que cada proceso de la enfermedad puede ser explicado en términos de una desviación de la función normal subyacente, como un agente patógeno, genético o anormalidad del desarrollo o lesión.
Este enfoque se utiliza en campos como la medicina, enfermería, psicología clínica, Psicopedagogía y la sociología y en particular en ámbitos más especializados como la psiquiatría, la quiropráctica, y en el trabajo social clínico. El paradigma biopsicosocial es también un término técnico para el concepto popular de la conexión mente-cuerpo, que se dedica a aportar argumentos filosóficos entre los modelos biopsicosociales y biomédicos, más que a la exploración empírica y su aplicación clínica.

sábado, 20 de octubre de 2012

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA EDUCACIÓN EN EL CAMPO DE LA SALUD?

¿A QUÉ NOS REFERIMOS CUANDO HABLAMOS DE SALUD?

Definir el concepto de salud no es una tarea fácil por los múltiples elementos que lo determinan.
A lo largo de la historia encontramos multitud de definiciones, que generalmente obedecen a las características propias de cada momento histórico. Es a partir de 1956, cuando la Organización Mundial de la Salud (O.M.S., 1956) define salud como: "El estado de completo bienestar físico, mental y social, y no sólo la ausencia de enfermedad".

Esta definición de salud incorpora el factor social como elemento que también conforma el bienestar de las personas, además de los factores, físico y mental, tradicionalmente considerados. El factor social es además un elemento determinante de la calidad de vida y el bienestar de las personas que pasa a depender, no sólo del mundo de la sanidad, sino también del mundo social. En esta época, la prevención de las enfermedades, la curación y la rehabilitación se convierten en las actividades más idóneas para proporcionar salud a los ciudadanos.





Posteriormente, a partir de factores de cambio, como el paso de las enfermedades agudas a las crónicas, el aumento de la esperanza de vida y el cambio en las causas de mortalidad, junto con otros factores, han dado pie a nuevas definiciones de salud. Mencionamos la definición elaborada en el Congreso de médicos y biólogos catalanes (Perpinya, 1976) dónde se entiende el concepto de salud como "una forma de vivir autónoma, solidaria y alegre".
En referencia a estos tres conceptos queremos destacar que:

- "Una manera de vivir es sana cuando es autónoma, es decir, cuando con o sin enfermedad la persona tiene el mínimo de limitaciones".

- "El valor autonomía y el valor solidaridad juntos tienen un valor determinante entendiendo la salud como un bien individual y social".

- "Una forma de vivir alegre responde a la relación positiva que se puede tener frente una realidad adversa igual que frente una realidad amiga".

A partir de ésta nueva concepción de salud, se añade a las ya mencionadas actividades de prevención, curación y rehabilitación, las actividades de la promoción de la salud y educación para la salud en la atención a la salud de las personas.





Desde ésta perspectiva, la salud es un recurso para la vida diaria y no el objetivo de la vida misma. Se entiende como un proceso dinámico, responsable, participativo y equilibrado que tiene la finalidad de aproximarse a un estado ideal al que siempre nos podemos acercar un poco más.

Vemos pues, que la salud es algo más que una dimensión biológica y no sólo depende de tener o no tener una enfermedad. Hablar de salud es hacerlo de un equilibrio entre la dimensión biológica, psicológica y social de la persona, con o sin enfermedad.

EDUCACIÓN PARA LA SALUD: CONCEPTO

El concepto de salud, tradicionalmente entendido como ausencia de enfermedad ha ido ampliándose a través del tiempo hasta llegar a la definición de << Estado de completo bienestar físico, psíquico y social, y no meramente la ausencia de enfermedad >> propuesta por la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.), con la complejidad de condicionantes que esto significa.
La salud, considerada no en términos asistenciales o reparadores de enfermedad, sino como la capacidad de desarrollar los propios potenciales personales y responder de forma positiva a los retos del ambiente, no puede entenderse sino en el marco de la promoción de la salud, que pretenderá el desarrollo de las habilidades individuales y la capacitación para influir sobre los factores que determinan la salud, así como la promoción de los cambios necesarios para generar y posibilitar las opciones saludables.
Serán los estilos de vida y los factores medioambientales los que, en mayor grado determinen nuestra salud.
Desde esta óptica de multidimensionalidad (física, social, ecológica,...) y relatividad (histórica, cultural, individual,...) se hace necesaria la participación activa de la población bien informada para el logro de los objetivos de promoción de la salud, siendo la educación para la salud (EpS) la herramienta que proporciona los conocimientos, actitudes y habilidades necesarias, inculcando la conciencia de los factores determinantes de la salud y capacitando para que pueda llevarse a cabo esa participación activa de los individuos, las familias y la población en todos los procesos.
Ya en 1.983, la O.M.S. definió el término educación para la salud como cualquier combinación de actividades de información y educación que conduzca a una situación en la que las personas deseen estar sanas, sepan cómo alcanzar la salud, hagan lo que puedan individual y colectivamente para mantenerla y busquen ayuda cuando la necesiten.
El proceso de educar es un proceso de socialización y desarrollo tendente a conseguir la capacitación del individuo para desenvolverse en su medio, facilitándole las herramientas para la gestión de su propia realidad y la intervención activa en los distintos escenarios sociales. Y en el caso particular de la educación para la salud supone facilitar el aprendizaje dirigido a conseguir cambios en los comportamientos perjudiciales para la salud o mantener los que son saludables.
En la actualidad, los mayores problemas de salud están aumentando como resultado de condiciones agudas y crónicas relacionadas con la conducta individual (Tabaco, dietas no saludables, enfermedades de transmisión sexual -E.T.S.-, accidentes,...). La actuación sobre estos hábitos requiere de la participación activa del paciente con el consejo del profesional sanitario. Para conseguir esta participación es necesaria la educación, motivación e información.
La educación para la salud es una parte de la estrategia de promoción de salud basada en el fomento de estilos de vida saludables, que se representan en la conducta de los individuos en la utilización de conceptos y procedimientos saludables y hábitos, valores y normas de vida que generen actitudes favorables para la salud.
Así aprender supone partir de lo que ya se sabe para adquirir un nuevo conocimiento, y lo interesante del aprendizaje es incorporar cosas importantes que ejerzan influencia transcendente sobre la propia conducta, es decir, cosas que influyan significativamente sobre el comportamiento.
La metodología de la educación para la salud supone la utilización del espacio, el tiempo, los recursos humanos y materiales, así como las relaciones de comunicación, de forma que se pongan en marcha estrategias educativas en los diversos ámbitos de actuación y relación entre los profesionales y los usuarios de los centros de salud.
La educación para la salud es una herramienta de salud pública a través de la que podemos facilitar cambios, crear corriente de opinión, establecer canales de comunicación y capacitar a individuos y a colectividades para, con su autorresponsabilización e implicación, hacerles activos y participantes en el rediseño individual, ambiental y organizacional con acciones globalizadoras. Así su objetivo final será el cambio o modificación de los comportamientos nocivos y el refuerzo de los saludables, y su eje fundamental es la comunicación.

domingo, 14 de octubre de 2012

Definiciones y ámbitos del quehacer en salud pública

"La enfermedad es el experimento de la naturaleza. Sólo vemos sus resultados, ignorando las condiciones en que se realizó el experimento". (Klemperer)

La definición más conocida de salud pública, señala que es ésta una rama de la medicina cuyo interés fundamental es la preocupación por los fenómenos de salud en una perspectiva colectiva, vale decir, de aquellas situaciones que, por diferentes circunstancias, pueden adoptar patrones masivos en su desarrollo.
En 1920, Winslow definió la salud pública en los siguientes términos:
"la salud pública es la ciencia y el arte de prevenir las enfermedades, prolongar la vida y fomentar la salud y la eficiencia física mediante esfuerzos organizados de la comunidad para sanear el medio ambiente, controlar las infecciones de la comunidad y educar al individuo en cuanto a los principios de la higiene personal; organizar servicios médicos y de enfermería para el diagnóstico precoz y el tratamiento preventivo de las enfermedades, así como desarrollar la maquinaria social que le asegure a cada individuo de la comunidad un nivel de vida adecuado para el mantenimiento de la salud"
.
Posteriormente, Winslow cambió el término "salud física" por el de "salud física y mental" 1 .
La definición de salud propuesta por la Organización Mundial de la Salud (OMS: 1946), que señala que "salud no es solamente la ausencia de enfermedad, sino el estado de completo bienestar físico, mental y social del individuo", determina que una buena parte del quehacer de la salud pública se expanda hacia áreas nuevas y emergentes en las sociedades contemporáneas.
Significa, en buenas cuentas, la manifestación explícita de que la medicina debe preocuparse tanto de enfermos como sanos.
Siguiendo a Milton Terris 2 , quien propone en 1990 una adaptación contemporánea a la definición de Winslow, la salud pública queda definida como:
"La ciencia y el arte de prevenir las dolencias y las discapacidades, prolongar la vida y fomentar la salud y la eficiencia física y mental, mediante esfuerzos organizados de la comunidad para sanear el medio ambiente, controlar las enfermedades infecciosas y no infecciosas, así como las lesiones; educar al individuo en los principios de la higiene personal, organizar los servicios para el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades y para la rehabilitación, así como desarrollar la maquinaria social que le asegura a cada miembro de la comunidad un nivel de vida adecuado para el mantenimiento de la salud".
La salud pública así considerada se constituye a partir del reconocimiento de la existencia de procesos y problemas colectivos de enfermedad. Esto implicaba que organizaciones, grupos o instituciones debían hacerse cargo de los mismos, pues éstos no podían ser resueltos en el nivel de los individuos.
Como especialidad no clínica de la medicina, esta disciplina enfoca el tema de la salud en un contexto colectivo, buscando mediante la aplicación de diversos enfoques de intervención, influir positivamente para evitar la ocurrencia de enfermedad.
Por el carácter "no clínico" de la salud pública, pudiera pensarse que la acción médica es susceptible de ser fragmentada en un ambiente individual, de orden clínico, y otro de carácter colectivo, con menos protagonismo técnico, representado por la salud pública 3 .
Sin embargo, hoy es universalmente aceptado que la salud de los individuos transcurre en un eje vital continuo, en el que se producen momentos de interacción individual entre éste y su medio así como complejas relaciones colectivas sustentadas por una intrincada malla de interacciones sociales que los individuos desarrollan en sus comunidades. Luego, es lógico percibir al individuo como integrante de un colectivo, sin que por ello pierda su carácter de persona individual.
Por tanto desde la perspectiva del cuidado de la salud de los individuos, conviene enfatizar que sólo existe un tipo de medicina, en la que está presente el quehacer de disciplinas con alcances diversos y complementarios, que se despliegan de acuerdo a la naturaleza y desarrollo de los acontecimientos de salud.
Diferentes interpretaciones del concepto de salud pública
El término "salud pública" está, a juicio de algunos autores
4 , cargado de significados ambiguos e imprecisiones diversas. En su historia han sido prominentes cinco connotaciones.
La primera equipara el adjetivo "pública" con la acción gubernamental, esto es, con el sector público o estatal.
Un segundo significado es aún más amplio al incluir no tan sólo la participación del estado sino la de la comunidad organizada.
El tercer uso identifica a la salud pública con los llamados "servicios no personales de salud", es decir, aquellos que se aplican al medio ambiente (por ejemplo, el saneamiento ambiental) o a la colectividad (por ejemplo la educación masiva en salud) y que por lo tanto no son apropiables por un sólo individuo en forma específica, como podría ser una consulta médica o la aplicación de un procedimiento diagnóstico.
El cuarto uso es una ampliación del tercero en tanto se le añaden una serie de servicios personales de naturaleza preventiva dirigidos a grupos vulnerables (por ejemplo,los programas de atención materno-infantiles).
Por último, a menudo se utiliza la expresión "problema de salud pública", sobre todo en el lenguaje no técnico, para referirse a padecimientos de alta frecuencia o peligrosidad en la población.
También existen asociaciones entre estos diferentes significados. Por ejemplo, en algunos pa�ses industrializados ha habido una tendencia a que el sector privado de salud preste la mayor parte de los servicios terapéuticos personales, mientras que el sector público o estatal ha asumido la responsabilidad por los servicios preventivos y no personales, tan necesarios para la comunidad. Ello ha reforzado la idea de la salud pública como un subsistema separado de servicios proporcionados por el estado y paralelos a la corriente principal de la medicina curativa de alta tecnología.
Recientemente ha surgido un punto de vista más integral sobre el concepto de salud pública. Este sostiene que el adjetivo "pública" no denota un conjunto de servicios en particular, ni una forma de propiedad, ni un tipo de problemas, sino;
Un nivel específico de análisis, a saber un nivel poblacional. A diferencia de la medicina clínica, la cual opera en un nivel individual, y de la investigación biomédica, que analiza el nivel subindividual, la esencia de la salud pública consiste en que adopta una perspectiva basada en grupos humanos o poblaciones. Esta perspectiva poblacional inspira sus dos aplicaciones, como campo del conocimiento y como ámbito para la acción.
La salud pública requiere para su adecuado desarrollo de la colaboración activa de un conjunto de disciplinas, sin las cuales, la explicación e intervención sobre los problemas de salud sería materialmente imposible, además de incompleta. Desde sus inicios como materia de estudio y durante el transcurso de este siglo, la salud pública se ha visto como una ciencia social 5 (Virchow R.) a la que concurren un conjunto de disciplinas. Es el aporte conjunto de éstas el que finalmente determina un nivel de comprensión más integral de los procesos de Salud-enfermedad. Como eje central de estos aportes se encuentran las disciplinas médico biológicas y particularmente la epidemiología, que tiene un rol central para la comprensión de una gran parte de los fenómenos de Salud.
Entre éstas disciplinas pueden señalarse algunas ligadas directamente al ámbito biomédico, a las que se han sumado necesariamente otras provenientes de otras áreas del conocimiento, particularmente las del campo de las ciencias sociales, postergadas inexplicablemente por largo tiempo.
Un obstáculo importante para lograr la integración de estas diferentes disciplinas ha sido la tendencia a identificar cada nivel de análisis con alguna de estas disciplinas. Por ejemplo, existe la confusión de que las ciencias básicas son sólo aplicables a los niveles individuales y subindividual, mientras que el poblacional es patrimonio absoluto de las ciencias sociales.
Todas las poblaciones humanas se organizan en sociedades, de ahí que las Ciencias Sociales sean indispensables para una cabal comprensión de la salud de las poblaciones, es decir, de la salud pública. En este ámbito, las Ciencias Sociales han ejercido notable influencia en el estudio de algunos determinantes psico-sociales de salud que comenzaron siendo explorados en forma muy reduccionista en el ambiente epidemiológico. A modo de ejemplo, en estos últimos años la contribución de estas disciplinas en el estudio de determinantes socioeconómicos y desigualdades en salud han abierto un mundo nuevo en la comprensión de interacciones entre factores biológicos y sociales.
Sin embargo, también existe una dimensión biológica de las poblaciones humanas, expresada en sus características genéticas, la inmunidad grupal y la interacción de la población humana con otras poblaciones, como por ejemplo la interacción microbiológica (dimensión que da origen a la seroepidemiología, bioepidemiología y a la epidemiología genética).
El futuro de la salud pública
En el plano recién dibujado se sitúa la actual Salud Pública, acuñando y consolidando los logros del pasado y proyectando su quehacer en propuestas para el futuro. La salud pública tiene la gran responsabilidad social de promover el desarrollo pleno y sano de los individuos y las comunidades en las que ellos se insertan (promoción de la salud).
La actual realidad desafía a la salud pública para que ésta señale los rumbos a seguir en la sociedad en materia de atención y cuidado de la salud en un escenario de extraordinaria complejidad. En nuestras comunidades hoy se suceden situaciones muy heterogéneas, en las que coexisten enfermedades infecciosas con otras crónicas, debiendo adaptarse los sistemas de salud para poder abarcar el control de ellas.
Los problemas de salud del medio ambiente ofrecen otro campo de interés y desafío para esta disciplina. El estudio y manejo de la salud ambiental constituye una especialidad de la Salud Pública.
Finalmente, la introducción del componente social en el análisis de la situación de salud y de las condiciones de vida de la población requiere de una salud pública versátil y creativa para poder enfrentar estos y otros desafíos futuros.
Sitio Web Gabriel Rada. Revisado 2007 Tomás Merino



  1. Winslow C.E.A. The Untilled Fields of Public Health, Science 51:23:33, 1920.
  2. Terris M. "Tendencias actuales de la Salud Pública de las Américas", en "La crisis de la Salud Pública", Publicación Científica Nº 540, OPS, 1992.
  3. Ryle John, "Medicina social y Salud Pública", en "Desafíos de la Epidemiología", Pág. 126-128.. Publicación Científica Nº 505, OPS, 1988 |Volver al texto |
  4. Frenk J. La nueva Salud Pública, en "La crisis de la Salud Pública", Op. Cit. Sandoval H., Situación y tendencias de la salud pública, en "La crisis de la Salud Pública", op. cit.

SALUD PÚBLICA - CONCEPTO

La salud pública es la disciplina encargada de la protección de la salud a nivel poblacional. Tiene como objetivo mejorar la salud de la población, así como el control y la erradicación de las enfermedades. Es una ciencia de carácter multidisciplinario, ya que utiliza los conocimientos de otras ramas del conocimiento como las ciencias Biológicas, Conductuales, Sanitarias y Sociales. Es uno de los pilares en la formación de todo profesional de la salud.

Salud pública: Definición clásica (Dr. Winstow-1920): 
  • Ciencia y arte que pretende: 
    • Prevenir la enfermedad. 
    • Prolongar la vida. 
    • Promover la salud física y mental. 
  • Mediante esfuerzos organizados de la comunidad para:
    • El saneamiento del ambiente.
    • El control de las enfermedades transmisibles.
    • La educación para la salud.
    • La organización de los servicios médicos y de enfermería para el diagnóstico temprano y el tratamiento preventivo de la enfermedad.
    • El desarrollo de un mecanismo social que garantice el gozo del derecho natural de la salud.

Salud según la OMS


DETERMINANTES DE LA SALUD


¿ Qué es la Salud Pública ?